Nací
el 5 de junio de 1990 en el madrileño barrio de Estrella, más concretamente en
la calle Jesús Aprendiz n.º 19, cercana a la Colonia de Retiro y a mi
primer colegio, el Santa María del Pilar. Cuando contaba ocho años, mi padre,
empresario de telecomunicaciones y propietario de una cuadra de caballos de
carreras que destacó en los años 90, y mi madre, azafata de vuelo de Iberia, se
divorciaron, razón por la cual me separé de mi madre y pasé mi adolescencia con
aquél y algunos de mis hermanos en el extrarradio de la capital. Allí terminé
bachillerato en el progresista Colegio Mirabal teniendo como amigo a Javier
García Tramón –y a Daniel G. Medranda, mi otro gran amigo de infancia–, que ya
escribía, impulsándome en el afán literario; y conocí a Enrique López, profesor
de Ética y Filosofía que me orientó en mis primeras lecturas –Baudelaire,
Pizarnik, Dostoyevski, Hesse–, y con el cual, quince años más tarde, escribiría
un libro a cuatro manos. Gracias al oficio de mi madre, viajo
mucho: Nicaragua, Sri Lanka, Indonesia, Egipto, Cuba, Brasil, China,
Hawáii, Europa..., con estancias en Cobh, Rhode Island y Ámsterdam; y a la edad
de dieciocho años decido matricularme en la UCM para estudiar Filosofía bajo la
premisa de ser escritor, siendo reveladora la lectura de un cuento –Nieve,
de Maxence Fermine– y la obra de Arthur Rimbaud. Aunque abandonaré estos
estudios en tercer curso, tengo tiempo para publicar mis primeros textos en la
gaceta universitaria Mephisto, participar en la I Semana
Complutense de las Letras y trabar relación con poetas e intelectuales
como Federico Ocaña, Odile Rodríguez o Rodrigo Amírola; así como para organizar
recitales musicales y literarios en la Taberna Angosta junto a Sara Valenzuela
y Lucía de la Fuente. Acontecido el año 2011, participo activamente en el 15M y
soy asiduo de la escena poética madrileña, en espacios underground como
el Bukowski Club, Diablos Azules o La Bella Ciao, todos desaparecidos; y
también en Lavapiés, al lado de Francisco José Sevilla, Silvia Nieva, Pablo
Cortina o Toño Benavides. En este contexto, publico mi primer libro y participo
en la blogosfera con mi blog Ruido por todas partes, que me conecta
con escritores/as como Batania, Luna Miguel o Bárbara Butragueño, y paso a
formar parte de una antología importante de la joven poesía española: Tenían
veinte años y estaban locos. Después de un viaje con lo puesto desde mi
ciudad natal hasta Lyon durante el mes de septiembre de 2012, soy devuelto a
España poco después incluyendo un cambio de ambulancia en la frontera con
Francia, y tras mi recuperación, estudio un curso general de cine en la Escuela
Metrópolis C. E. y obtengo un Máster en Fotografía Editorial y Fotoperiodismo
por la Escuela TAI, donde recibo clases de fotógrafos como Matías Costa,
Gianfranco Tripodo o Jerónimo Álvarez, bajo cuya coordinación participo, en el
año 2015, en una muestra colectiva –Latino– dentro del marco de PHE, y
para la que retrato al poeta y crítico hispanoperuano Martín Rodríguez-Gaona.
Es entonces cuando conozco a María Eugenia –pianista de formación–, mi gran
amor. Más tarde, trabajo como fotógrafo en DIMAD (Asociación de Diseñadores de
Madrid) durante varios años, dentro de Matadero Madrid; y en Tetuán 30
Días, un periódico local. Mientras tanto, sigo escribiendo y publicando, y
en 2016, tras el suicidio de mi madre –2014–, que se arroja al vacío desde el
octavo piso de nuestra casa familiar, retomo la vida universitaria para
graduarme en Literatura General y Comparada en el año 2020 con un Trabajo Fin
de Grado sobre Félix Francisco Casanova bajo la tutela de la poeta y profesora
Isabel González Gil, y donde tengo como profesores a Luis Martínez-Falero,
Cristina Oñoro o Ángel García Galiano, como compañeros a los integrantes del
Vitalismo y como confidente a mi gran amiga: Daniela Forero Arriola. Ya en
2021, mi poema testamentario «El faro escondido» es merecedor del 2.º
Premio en el Certamen de Jóvenes Creadores del Ayuntamiento de Madrid, cuyo
ganador es Mario Obrero y recayendo el accésit en la poeta María de la Cruz; y
en 2022 realizo mi primera muestra fotográfica individual: Primer paseo
en la ciudad de siempre, inspirada por Robert Walser y el acto de pasear en
clave situacionista, en la libreria Olavide Bar de Libros. Antes y después de
este tiempo, trabajo en diferentes museos de mi ciudad como auxiliar de sala
(custodiando la tumba de Goya, el despacho de Ramón Gómez de la Serna en
el Museo de Arte Contemporáneo u obras de Picasso dedicadas a Dora Maar en
la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, entre otros espacios)
o taquillero y conserje del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC),
mientras mi obra aparece en revistas de calado –Estación Poesía, Oculta
Lit, Kokoro, Nayagua, Vallejo &
Co., etc.– y estudios académicos –«Lecturas del desierto: nuevas
propuestas poéticas en la España actual», monográfico coordinado por Álvaro
López Fernández, Ángela Martínez Fernández y Raúl Molina Gil desde Kamchatka.
Revista de análisis cultural (UV), etc.–. También he sido invitado en
dos ocasiones –2015 y 2023– al festival de poetas mediterráneos Voix
Vives (en la sede de Toledo), y una –2018– a la Casa de los Poetas y
las Letras (Sevilla), junto a otros compañeros de quinta/generación. Guardo en
mi haber una novela en clave que tiene como corriente de fondo el art brut,
escrita entre Madrid, Salobreña y Praga entre los años 2020 y 2024; y juego
ocasionalmente a bolos y ajedrez y albergo interés por el arte contemporáneo.
30 de octubre de 2023
LAS PALABRAS
1. Mi madre: María Ángeles o Marigel
5. Presentación de La postpunk amante de Tiresias en Diablos Azules, 2013
7. 15M
8. Cortometraje en Tetuán, 2016
10. Una lectura en Lavapiés
12. En el programa de radio El Último Moyano, de M21, 2017
15. Daniel G. Medranda y Helena García Hermida